Motivando
a los demás
Las
habilidades de motivar a los demás compañeros de trabajo constituye el medio
para lograr un ambiente laboral sano. Llegar al punto en que todo un equipo de
trabajo se encuentre en armonía y con disposición de llegar a tener éxito es
algo no muy fácil de lograr.
En
un grupo hay diversidad de personalidades, en las cuales por ejemplo cada
refrigeradora pueda tener una función diferente según la idea de cada
individuo. Cada día las situaciones son diferentes y de eso va a depender nuestro
estado de ánimo.
Es
importante que siempre exista una persona en el grupo que aliente a los demás a
cumplir con lo anhelado, pero antes de eso esa persona debe de ser motivada o
automotivarse.
Es
realmente interesante lo que muestra Mandino en su Libro La Universidad del
Éxito “Pero miren de cerca todos los motivadores, algunos llegan hasta el punto
en que son capaces de motivar a cualquiera para que haga cualquier cosa hasta
que el éxito les brote por las orejas ¡y no obstante, esas personas se sienten
desdichadas porque se olvidaron de la forma de motivarse a sí misma!”.
DuBrin
ilustra ser motivador como el simple esfuerzo de dar apoyo a los demás, pero
antes de eso debo de pensar en mí, tal vez yo sea la persona más positiva de
toda la empresa, pero como todo en esta vida va a llegar el momento en que uno
se desanima. Por eso mismo antes de motivar a los demás, debo de motivarme a mí
misma, ya que si aprendo a hacerlo, puedo enseñarlo, y la hora que los demás
aprendan, ya no va a ver más necesidad de ser el motivadores, entonces el
trabajo sería más fácil, en vez de día a día repetirle a los demás lo que bueno
de todo.
Según
se muestra en el sitio web Habilidad Emocional “Automotivarse es darse a uno
mismo las razones, impulso, entusiasmo e interés con el que provocar una acción
específica o un determinado comportamiento. Es INFLUIR en tu estado de ánimo para que así puedas proceder de una
manera precisa y efectiva en un aspecto de tu vida. Con esta habilidad tendrás
una fuerza interna que será como un motor potente que
te impulsará constantemente hacia adelante, una fuerza real que hace que produzcas en ti
la energía vital necesaria
para realizar esfuerzos extraordinarios y lograr un determinado objetivo o
meta”.
La situación más irónica seria,
motivar a los demás en algo que ni siquiera estamos convencidos, ya que primero
no transmitiríamos un mensaje correcto y seguido, y las personas van a notar la
diferencia.
Entonces debemos de estar en un punto en el nosotros mismos creamos lo que decimos,
ya que no hay nada peor que hacer algo con la mano derecha y desmentirlo con la
izquierda. Todo debe tener su tiempo y medida. Un motivador debe ser capaz de
ser su primer “cliente”, y luego que sea sanado pueda sanar a los demás, ya que
nada se hace tratando de curar a alguien cuando uno mismo se encuentra enfermo,
o dándole de comer a alguien cuando uno no ha comido hace 3 días.
- Habilidad Emocional (2012, abril). Automotivación, una habilidad muy potente. Recuperado de http://automotivacion.wordpress.com/
- Mandino, O. (1984, junio) La Universidad del Éxito. México. Primera Edición. Editorial Diana. P 164
- DuBrin, A. (2008). Relaciones Humanas: comportamiento humano en el trabajo. México. Novena Edición. P. 188
No hay comentarios.:
Publicar un comentario